Una Estrella Coja sin ideas cae con claridad (0-4) en el derbi contra Raul y los Bravos
Ambos equipos acudieron a la gran cita conscientes de la importancia del partido y del potencial del rival, pero sólo uno lo hizo con una elaborada estrategia planeada al milímetro. Los Bravos aprovecharon la evidente ansiedad de Estrella Coja, sumida en una palpitante crisis de juego de la que no encuentra salida, para golpear certeramente cuando les convino.
El encuentro tuvo un inicio de alto voltaje. Bravos y cojos arrancaron con fuerza y determinación, y las primeras ocasiones no tardaron en sucederse. Héctor estuvo atento atajando un peligroso centro desde la derecha y desviando un tiro lejano. En la otra portería el arquero ordenaba con precisión a sus defensas, impidiendo que las intentonas de Lluís y Tomy llegasen a más.
Fueron minutos de tanteo en los que Estrella Coja parecía llevar el peso del partido gracias, en gran medida, a la movilidad de sus delanteros y centrocampistas. Los bravos, sin embargo, lograban detener sin excesivos problemas los ataques de sus rivales al tiempo que iban encontrando el modo de separar las líneas de estos. Mediada la primera parte, los problemas para los blanquinegros se acentuaron gravemente. El cansancio obligó a hacer cambios y, con estos, la formación coja se difuminó. No hubo diálogo y varios jugadores se perdieron irremediablemente por el campo. Ante el desconcierto llegó una jugada que pudo haber cambiado el rumbo del partido. Sucedió tras una buena jugada ofensiva, cuando Lluís recibió el balón en la frontal del área. El delantero ganó la espalda a su marcador y trató de quebrar al guardameta con un recorte, pero éste adivinó las intenciones del #7 y aguantó su posición; la veteranía le permitió rechazar el forzado tiro del rival y evitar de ese modo un gol seguro.
Pocos minutos después, con la grandísima parada del portero visitante todavía bien presente en las retinas de los cojos, un error colectivo en tareas de contención precedió una gran jugada ofensiva de los verdiblancos, que se sumó al desconcierto de la defensa coja para que un bravo rematase a placer el pase de la muerte.
El tanto dolió en los locales, que se echaron al ataque llenos de rabia. Xavi Sala buscó el empate mediante un córner directo que no encontró el camino del gol y, posteriormente, con un tiro lejano que salió desviado a la derecha del arquero. Tomy y Lluís apretaban sin cesar a la zaga brava, hasta que un larguísimo pelotazo defensivo se convirtió, inesperadamente en una peligrosa jugada de ataque. Levi, completamente desubicado, no acertó a despejar el balón y un bravo se apoderó hábilmente de él; condujo hasta la línea de fondo y centró al segundo palo, donde el #9, completamente libre de marca, marcó el segundo de la mañana.
Con el 0-2 en el marcador la estrategia de Raul y los Bravos alcanzó su máximo esplendor. Los locales no supieron leer el partido y perdieron definitivamente los papeles. Centrados en reducir distancias cuanto antes, se olvidaron de cerrar los espacios y, sobre todo, de reubicarse definitivamente en el terreno de juego. Fue gracias a eso que el #5 verdiblanco, pese a estar bien presionado por los defensas, halló un hueco entre estos para, con un suave pero colocado punterazo, poner el 0-3 en el marcador.
La primera parte concluyó con un abultadísimo resultado que no reflejaba, para nada, el juego desplegado por ambos equipos. Aun así, cierto es que los Bravos habían ganado completamente la batalla táctica y tenían toda una parte y tres goles de márgen para mantener la estrategia que tan buenos resultados les había dado hasta el momento. Como era de esperar, los visitantes salieron al campo encerrados en su campo y sacándose de encima el balón cuando la situación lo requería. Tocaban y tocaban, sin prisa, mientras que Estrella Coja se afanaba en presionar por todo el campo en busca de un gol que los metiera de nuevo en el partido. Hubo ocasiones, pero el excelente guardameta los desbarató uno a uno haciendo gala de sus grandes reflejos. Detuvo un tiro raso de Xavi, desvió a córner un remate de Tomy y paró un cabezazo a bocajarro de Lluís tras haberle puesto el balón en bandeja con un mal rechace; con la parada, no obstante, enmendó a la perfección el único semierror que cometió.
El tiempo pasaba y la remontada se antojaba cada vez más complicada. El desgaste por la intensa presión coja y el creciente desánimo comenzaron a pasar factura a los locales, que fueron perdiendo fuelle con cada minuto. En el otro bando los verdiblancos comenzaron a abrir sus líneas y dispusieron también alguna ocasión para ampliar el marcador, pero un Héctor muy atento salvó a los suyos de una debacle humillante. Nada pudo hacer, en cambio, cuando los Bravos, al borde del pitido final, trenzaron una perfecta contra que acabó en el cuarto y definitivo gol. Todavía pudo haber llegado la manita, pero el delantero visitante se llevó el balón claramente con el brazo ante la salida de Héctor y el colegiado anuló el gol. Segundos después señaló el final del partido y los cojos se dirigieron cabizbajos al vestuario, sabiendo que, hoy por hoy y jugando así, no son rival para Raul y los Bravos.
UNO A UNO
HÉCTOR --> SUPERADO
Realizó varias paradas de mérito, pero encajó cuatro goles.
LEVI --> DESENTONADO
Colaboró a la victoria brava con sus imprecisiones y errores.
TOMY --> TAPADO
Los defensas verdiblancos lograron anular al voluntarioso delantero cojo.
CRUSI --> IMPOTENTE
Poco pudo hacer ante los organizados contraataques bravos.
XANDER --> CANSADO
El zaguero no estuvo fino en las entregas y sufrió la rapidez de los rivales.
LLUÍS --> INCORDIO
Dio trabajo a los defensas pero no pudo concretar ninguna acción. Tuvo el 1-0 en sus botas pero el portero le ganó el mano a mano.
MARTÍ --> INCANSABLE
Dio guerra todo el partido, pero el desorden en el mediocampo le influyó negativamente.
XAVI SALA --> DESAFINADO
Lo probó varias veces desde lejos, sin puntería.
LAXE --> CORRECTO
El canterano aportó frescura y entrega en el campo.
INCIDENCIAS
HAY VIDA MÁS ALLÁ DE LOS BRAVOS --> Perdimos el derbi, como lo hicimos la liga anterior, y cierto es también que el título se nos va casi definitivamente, pero queda un mundo y no podemos permitirnos flaquear ahora. La salvación no debe ser nuestro objetivo final, pero es algo que debemos garantizarnos cuanto antes, de modo que apelo al espíritu blanquinegro que nos hizo ganar 3 títulos consecutivos para que, juntos, alcemos el vuelo y dejemos claro que siguen siendo muy pocos los equipos que pueden con nosotros. Tal vez no sea en esta ocasión cuando venzamos a nuestros máximos rivales, pero llegará... ¡Vaya si llegará! Yo creo en mi equipo. ¿Y tú?
Levi Mauriz i Lluís Teixidó