Llegaron con el tiempo justo la mayoría de los Cojos al encuentro. Volvían a ser baja Bala, Manel y Xavi, este último aún con molestias musculares en su pierna derecha. Laxe volvió a socorrer al equipo en cuestión de efectivos pero no lo pudo hacer Joan por otros compromisos. Crusi aún dolido de un encontronazo en el partido anterior frente e Bravos, empezó en el banquillo para forzar lo mínimo, pero por desgracia poco le duraría el descanso. Se conocía que Pratense era un rival duro y tosco. Se sabía que si se quería ganar el partido habría que sudar mucho y recibir muchos golpes. Iba a ser un encuentro muy físico y lo iba a ganar el que estuviera más acertado de cara a portería. Y en buena parte así fue.
Saltaron al campo los dos equipos viendo como el líder no había tenido rival por la no presentación de Galicia Calidade. Estrella Coja tenía que recortarle puntos Pratense si quería aspirar a la segunda plaza, de la que eran y aun son dueños los blanquiazules con amplio margen de error.
Empezó el partido y los Cojos salieron a morder, enchufadísimos y con un hambre de gol que pronto se materializó. Después de presionar sin descanso al rival durante los primeros minutos, Pratense se vio acorralado en su propio campo y en vez de intentar defender hasta que pasara el vendaval ofensivo blanquinegro, cometieron el error de querer sacar el balón controlado. Estrella Coja con las líneas muy juntas recuperaba muchos balones en la zona de medios, y fruto de una de estas recuperaciones combinada con la mala idea de los locales de salir en tromba, llegó el primer tanto Cojo. Paredes se hizo con el balón, sorteó a un defensor y cedió para Lluís ante la entrada de otro zaguero. El #7 encaró al portero y lo regateó con habilidad hasta llegar a la línea de fondo, desde donde sacó un centro picado para la entrada al segundo palo de Paredes y Tomy que acabó rematando a gol el #10 (0-1).
Se ponía bien el partido para la Coja, que no cedió ni un palmo de terreno a su rival. Aún con eso, Pratense no se quedó con los brazos cruzados, y comenzaron a demostrar porque son, por el momento, subcampeones. Un par de contraataques muy bien trenzados estuvieron a punto de significar el empate, pero Hector estuvo muy atento para detener ambas ofensivas, la segunda con una palomita digna de museo. Pero era el día de los blanquinegros y ellos mismos lo sabían. Siguieron atacando sin cesar. La presión de Tomy y Lluís hacía que los Pratenses cometieran errores detrás y solamente vieran opciones sacando pelotazos desde su área, que eran cortados por el medio campo y la defensa Cojas.
Tardó poco en llegar el segundo gol fruto de esta presión agresiva. Paredes muy lúcido en los primeros minutos, acertó a robar un balón durante una transición Pratense y pasó a Lluís, quien después de controlar y sin pensárselo dos veces, se giró y mandó el balón al fondo las mallas de un potente zurdazo cruzado. El portero solamente pudo mirar como la botella que había dejado dentro de su portería salía disparada por el impacto con el balón (0-2).
Pratense At. empezaba a estar tensionado como conjunto. Entre los propios jugadores y con el resto. Así los delanteros comenzaron a dar problemas a la defensa Coja por su lucha física, mientras el portero le propinaba insultos innecesarios a todo aquel que se atrevía a decir algo sobre las decisiones de un árbitro que de momento llevaba el partido con calma y corrección.
El equipo blanquinegro comenzó a ceder terreno ante su rival, que poco a poco se hacía un hueco en el partido. Parecía muy difícil que los Cojos se dejaran sorprender de nuevo, tras la remontada sufrida la semana anterior. Lo tenían muy presente y solamente algún hecho aislado podía provocar una debacle. Sucedió lo peor, una lesión.
Las líneas Pratenses estaban avanzando hasta la zona de tres cuartos Coja, y ahí aguantaban los visitantes. Tomy se sacrificaba en tareas defensivas cortando pases, y tanto el medio campo como los dos centrales estaban muy atentos en las coberturas. En una de estas, Paredes bajó a tapar hueco por la banda derecha del ataque blanquiazul. El #4 rival recibió el balón, y el mediapunta blanquinegro fue al corte. En la pugna con su adversario el #10 se quedo en mala posición, con la pierna derecha clavada atrás, y en el intento de rebañar el balón se desequilibró hacia el costado. Su rodilla derecha no aguantó tal presión y se desplazó de su sitio. En seguida Paredes se dio cuenta que no podía ser nada bueno lo que había sentido y sus gritos eran más fruto de la rabia que del dolor, pues era conocedor del tipo de lesión que podía tener. Se llevaron el #10 al hospital, donde aún se desconoce que puede tener, y esta en tratamiento de prevención.
La Coja quedó muy tocada. Tocada de muerte prácticamente. Crusi se vio obligado a entrar al campo a pesar de sus dolores lumbares, pero ni así el equipo consiguió coger el ritmo de juego que le había llevado a tener el marcador a favor.
El juego dio un giro de 180 grados y era Pratense quien ahora llevaba la iniciativa. Por suerte para los visitantes, los reiterados ataques de su rival no concluían en nada y acababan muriendo todos en las manos de Hector o en los pies de la férrea defensa. Si ya habían tenido mala suerte los blanquinegros con la lesión de su estrella, la fortuna tampoco acompañó en los últimos compases del primer tiempo. El #4 Pratense llegó al área de Hector con el balón controlado, pero se les escapó el último toque. El guardameta lo vio y salió a despejar con los pies, pero su saque se encontró con las piernas de Levi que intentaba evitar que el ariete rival alcanzara el balón. El cuero le rebotó y se coló en la portería blanquinegra para firmar el 1-2.
Sin fuerzas para continuar y moralmente hundidos, los Cojos se defendían con más corazón que cabeza, achicando balones de su área y buscando contras inútiles. Pratense tenía a su rival contra las cuerdas y lo aprovechó. Hector salvó en reiteradas ocasiones el segundo tanto de los blanquiazules, con intervenciones de mérito a disparos lejanos, pero nada pudo hacer cuando un disparo flojo pero con una rosca envenenada se fue directo al segundo palo. El portero se estiró sin premio (2-2).
La primera mitad terminó, para alivió de Estrella Coja, que pedía a gritos un descanso para intentar calmarse y poner las cosas en su sitio.
Hablaron los Cojos entre ellos, escucharon la charla de los capitanes y saltaron de nuevo al césped, después de echar un trago y descansar sus fatigadas piernas, para terminar con la tarea empezada con ese fugaz 0-2. Tenían la mente puesta en su compañero y amigo Paredes, por el que todos se preocuparon durante el tiempo de intermedio.
El árbitro pitó y dio comienzo al segundo tiempo. Se habían conjurado los Cojos para volver a jugar como en los primero compases del encuentro y no lo hicieron del todo mal, aunque Pratense llegaba al área rival con demasiada facilidad. Tomy a punto estuvo de controlar un servicio en largo de Hector, pero no acertó a bajar el balón con la cabeza. También Lluís tuvo una buena oportunidad después de una rápida transición, pero se hizo un lío y perdió la pelota.
Los blanquiazules asediaban el marco defendido por Estrella Coja y poco a poco iban creando más y más peligro. Por suerte para los visitantes, Pratense no había afinado su puntería y sus disparos se estrellaban en las piernas de los defensas Cojos. Uno de estos chutes fue a parar a la cabeza de Levi que no lo esperaba y tuvo que ser sustituido por el golpe que acababa de recibir.
Ambos equipos se mantenían sobre el campo con fuerzas parecidas, con Pratense más adelantado pero en igualdad de posesión. A todo esto el colegiado decidió que era su momento para empezar a tomar protagonismo y encadenó una serie de decisiones tan polémicas como erróneas en contra de ambos equipos, que tan solo provocaron tensión y agresividad creciente entre los jugadores de los dos conjuntos. Un balón sacado por Hector lo consiguió bajar Lluís sobre la línea de banda, quedándose sólo ante el portero rival. El control se le fue largo y el guardameta atajó el cuero sin problemas, pero el árbitro, que estaba situado a unos treinta metros de la jugada decretó que el esférico había rebasado completamente la línea cuando en realidad no era así. El #7 Cojo le fue a recriminar al colegiado su error, pero éste hizo caso omiso. Un minuto más tarde, justo delante del banquillo rival, Laxe pugna un balón, lo consigue hacer suyo pero un defensa Pratense se lo quita. La pelota sale de banda un palmo, pero el árbitro deja seguir el juego al no haber visto nada por su posición en el campo, muy alejada de la acción.
Esta última acción encendió a los Cojos. La jugada acabó en fuera de portería por suerte, pero las quejas eran más que justificadas. Levi no pudo reprimirse y empezó a gritar, pues él estaba en el banquillo a apenas un metro de la jugada y había visto claramente que el balón había salido del campo. Las protestas del #2 mosquearon al árbitro que remató su actuación expulsando al veterano Cojo pensándose que le había insultado, cuando en realidad no había hecho tal.
Entre lesiones y sanciones, Estrella Coja se vio con los efectivos justos a falta de 15 minutos de partido, un mundo para los agotados jugadores. El empate a 2 empezó a darse por bueno desde las filas Cojas, aunque nunca renunciaron al ataque. Los pases largos enviados a Lluís terminaban casi todos rechazados por los grandullones defensores rivales, y las internadas de Tomy y Laxe eran cortadas con acciones que bordeaban lo irreglamentario.
Cuando más apretaban los blanquiazules con disparos lejanos y cuando Hector tenía más faena, apareció Tomy para poner en apuros al rival con varias acciones de mérito. Primero estrelló un balón en la base del palo derecho de la meta Pratense después de superar a dos adversarios y disparar desde muy lejos. No contento con eso empezó a presionar la salida de balón del adversario infatigablemente. Con el cansancio acumulado de ambos equipos, Tomy revolucionó el encuentro y a los defensas locales. En una de sus potentes carreras hacia el defensa con posesión de balón, consiguió meter la pierna e interceptar el esférico, que salió disparado a la zona de tres cuartos. Lluís que vio que el portero no estaba bajo palos intentó disparar tal como le caía el balón, pero no acertó en el remate y el chut salió desviado por la línea de fondo. El #3 Cojo seguía con su espectacular trabajo en el medio del campo, y después un una larga cabalgada por la banda acabó forzando un fuera de banda que el equipo no supo aprovechar.
Volvió a atacar Pratense después de sufrir un rato en defensa, y se relajó. Grave error, no te puedes relajar si Estrella Coja aún está viva, y vaya si lo estaba. Tomy robó el enésimo balón en la construcción blanquiazul y cedió para Lluís. El #7 intentó un regate mientras Tomy se desmarcaba, pero no le salió bien y quedó de espaldas a portería, lejos del área. Sin pensar en que su compañero estaba cerca de la meta rival y libre de marca, se giró y chutó cayéndose con rosca al palo largo. Parecía un tiro suave y fácil para el portero, pero Tomy se cruzó dejando pasar el balón entre las piernas y despistando al guardameta. El gol subió al marcador y los Cojos los celebraron con rabia (2-3).
Ahí si que Estrella Coja se echó para atrás consciente que quedaban apenas un par de minutos para finalizar el encuentro. Crusi y Xander sacaban balones por doquier, mientras Lluís intentaba en vano pescar algo en campo rival. Cúal fue la sorpresa de la Cojos, que ya pedían el final, cuando el colegiado les dijo que aún restaban 8 minutos, que se harían muy largos.
Pratense apretaba sin cesar, subían casi todos al ataque, lo que hacía que dejaran su espalda tremendamente sola. Por desgracia para los blanquinegros, Tomy estaba sacrificándose en tareas defensivas, y las fuerzas de Lluís cada vez disminuían más y más, por lo que nadie podía aprovechar los espacios en ataque. Laxe lo intentó en un par de ocasiones pero sin fortuna.
Hector paraba todo lo que travesaba la línea que ya formaban Xander, Crusi y Martí, quien había pasado a la zona de pivote por delante de la defensa, casi convertido en un tercer central. En medio de todo esto volvió a aparecer el árbitro. El #4 blanquiazul pugnaba por ganarle la posición a Martí esperando para rematar un saque de falta lejano, cuando se le cruzaron los cables y le propinó un cabezazo al rubio Cojo, seguido de otro dos intentos de agresión que el blanquinegro pudo esquivar. Se tiró el libre directo que acabó fuera sin más importancia y el colegiado, que había visto la acción decidió amonestar a ambos jugadores con tarjeta amarilla. Entonces Martí explotó e hizo la intentona de irse del terreno de juego ante la bochornosa actuación del trencilla. Por suerte, sus compañeros consiguieron hacerle recapacitar y volvió al partido un minuto después.
Aún quedaban 5 largos minutos en los que ocurriría de todo un poco. Para empezar, Pratense consiguió la igualada con una larga jugada. Después de rechazar un balón lejos de la zona de peligro, Lluís y Tomy salieron a presionar más allá del medio del campo y fueron sorprendidos por el pelotazo largo del #19 blanquiazul. Uno de los delanteros locales bajó el balón mientras la Coja se intentaba replegar, pasó el cuero al centro del ataque, donde otro delantero regateó a Martí y Xander y disparó cruzado. Muy atento, Hector se estiró a su izquierda deteniendo el esférico pero dejándolo muerto dentro del área, al lado del palo. A pesar de que otro jugador rival se le tiró encima, consiguió despejar el esférico por segunda vez consecutiva, con la mala fortuna que fue a parar a los pies del #11. El jugador disparó desde la frontal con Xander cubriendo la puerta bajo palos, pero sin conseguir detener el chut, que se coló fuerte por la derecha (3-3).
Todo hacía indicar que el marcador se quedaría así hasta el final, pero el hambre de victoria Coja ya superaba todos los límites. Lluís probó suerte con un disparo desde el medio del campo nada más sacar de medio, intentando sorprender al guardameta, pero su chut no cogió potencia suficiente y el guardameta lo detuvo fácilmente.
En un tímido ataque Pratense, Crusi se hartó de cortar balones y después de hacer lo propio, por una vez en el partido decidió subir al ataque con el balón en los pies, perfectamente controlado al más puro estilo Beckenbauer. Empezó a recibir las embestidas de varios rivales que intentaban frenarle, pero su subida por la banda derecha era imparable, el capitán no caía al suelo a pesar de las faltas, y finalmente consiguió sacar un centro preciso a la cabeza de Lluís, que remató muy bien pero mandó el esférico al larguero. Oportunidad perdida.
Aunque Pratense siguió intentando marcar el tanto de la victoria, no puso el ímpetu que había demostrado en momentos anteriores, probablemente debido al desgaste físico. En cambio los Cojos sacaron fuerzas de la nada par lograr conseguir ganar el encuentro. Laxe robó un balón y salió al contraataque. Combinó con Tomy, que le devolvió el cuero, y justo cuando se disponía a chutar, el portero le entró con las dos piernas por delante dejándolo tendido en el suelo. A pesar que uno de los defensores blanquiazules pedía que se parara el juego, ni el árbitro ni sus compañeros le hicieron caso y llegaron al área rival donde su disparo fue repelido por Crusi a córner. La jugada terminó en las manos de Hector que lanzó un pase largo para Tomy. El #3 controló muy bien y cedió en profundidad a la derecha para Lluís, quien llegó a la línea de fondo e intento recortar a su marcador por dos ocasiones. Ninguna de las dos consiguió su objetivo, y acabó por perder el balón justo en el córner derecho de su ataque. Pero Lluís no se dio por vencido, y cuando el defensor iba a sacar el balón largo, se lo robó por detrás, recorrió la línea de fondo con el esférico controlado y se abrió un poco para batir al portero con un toque sutil con la pierna derecha, que se coló por el primer palo (3-4).
La explosión de alegría fue tremenda, pero aún quedaban dos minutos de juego y se debía defender el resultado a muerte. Crusi sufrió la dureza del rival en el siguiente ataque, el cual despejó a córner con la ayuda del siempre bien situado Martí. El árbitro quiso detener el juego al ver que el capitán sangraba por la nariz y los jugadores Pratenses protestaron por la pérdida de tiempo que esto suponía. El #4 blanquinegro se limpió rápidamente para poder seguir con el juego. En esa misma jugada Pratense tuvo una de sus últimas oportunidades de gol, con un disparo fortísimo desde la frontal del área que acertó a detener Hector con gran firmeza. Lanzó el balón a las nubes y lo recogió en defensa el #14 local, quien rápidamente cedió a su compañero en la zaga, que metió el balón a la olla. La pelota salió fuera de portería después de tocar un jugador Pratense, que a punto estuvo de anotar el empate a 4.
Apenas quedaba tiempo, y Hector sacó rápido para Crusi, que estaba situado cerca del córner derecho de la defensa. El capitán dejó el balón plantado en el suelo, como si estuviera a punto de botar una falta., y los rivales empezaron a quejarse por creer que perdía el tiempo con el juego parado. Poco tardó el #19 Pratense en ver la acción del #4 Cojo y salió corriendo desde la defensa, dejando sólo a Lluís, a quien estaba marcando. Cuando el adversario se le acercó lo suficiente Crusi mandó un balonazo largo hasta la posición del #7, que controló con la derecha y a pesar de tener a Tomy sólo a un lado, pecó de individualista y tuvo la fortuna de anotar, con un tiro a la media vuelta con la zurda que superó al portero por debajo de las piernas (3-5).
Con el gol, el árbitro pitó el final de un encuentro en el que ninguno de los dos equipos salió contento, por motivos totalmente distintos.
UNO A UNO
HECTOR --> COLOSAL
Detuvo todo lo que pudo y más. Poco pudo hacer en los goles, pero se lució de forma extraordinaria para atajar balones casi imposibles que parecían ir teledirigidos al fondo de la red.
LEVI --> EXPULSADO
Gran partido del veterano durante el rato que jugó. Si bien no estuvo fino en los pases verticales, actuó a la perfección en defensa, cortando balones peligrosos a cada jugada del rival. Acabó expulsado por insultar supuestamente al árbitro.
TOMY --> INMENSO
Pese a que hace unos partidos que se ve relegado a la posición de falso centrocampista, el #3 juega de maravilla allí donde lo haga. Si no anotó ningún gol fue por el individualismo de Lluís, pero se hartó a recuperar balones en el medio campo.
CRUSI --> MARISCAL
Hacía tiempo que no le poníamos el adjetivo que mejor describe al capitán dentro del campo. Su partido fue de 10. Estuvo a la brega con todos los delanteros y siempre les ganó la partida. Acabó sangrando fruto de los golpes recibidos.
XANDER --> MURO
Aunque no destacó con acciones espectaculares, lo sacó todo desde atrás. Hizó su trabajo a las mil maravillas cortando y robando, y rozó la perfección cuando casi detiene bajo palos el empate a 3. Partidazo del mañico.
LLUÍS --> GOLEADOR
Otro partido lleno de goles para el #7 en el que también dio una asistencia. Estuvo desaparecido durante un buen tramo del encuentro, pero resurgió para acabar con la resistencia Pratense en los últimos instantes. Debe mejorar su juego en equipo.
MARTÍ --> GLADIADOR
Todo lo luchó en el centro del campo. Dejo a un lado su faceta más organizativa para convertirse en un gran destructor. Sacó de quicio a su marca de tal manera que hasta fue agredido. El árbitro se encargó de sacarle de quicio a él.
PAREDES --> MALHERIDO
Su lesión preocupa mucho, aunque esperamos que no sea nada grave. Jugó tan solo 15 minutos, repartió juego, marcó un gol y dio una asistencia después de una gran recuperación. ¿Quién da más?
LAXE --> ESPECTACULAR
El nivel al que está jugando el canterano desde su debut hace tan solo unos meses se puede calificar de excelente. El sábado volvió a dar una clase magistral de derroche, garra y calidad. El club hará efectiva la opción de compra sí o sí.
INCIDENCIAS
¡CUIDADO, AGRESIÓN! --> Empezar por entender que se viene a Meiland a jugar al futbol, a divertirse y a competir. Se sobreentiende que en este juego pueda haber piques entre jugadores, malas caras e incluso algún insulto. Pero lo de ir soltando cabezazos al primero que te pasa por delante es intolerable. Y se convierte en peor aún cuando el colegiado decide amonestar con tarjeta amarilla tanto a la víctima como al agresor. Sinceramente lamentable, esperemos que no se repitan estos hechos.
DIOS QUIERA QUE NO SEA… --> Por esta vez voy a hacer una opinión personal en primera persona, pero que estoy seguro que todos la compartiremos. Sé que intentas imitarme, dejarme un poco de coba para que recupere mi desventaja de goles, pero deseo profundamente que vuelvas a estar lo más pronto posible con nosotros, en el campo. Quiero volver a ver como te ríes del Tomy y de mi por meter menos goles o por fallar alguna ocasión que tu si has marcado minutos antes. Me gustaría volver a ver como humillas al rival y como busca el balón desesperadamente sabiendo que no lo encontrará… Por todo esto, por favor, espero sinceramente que no sea nada grave. Muchos ánimos #10, estamos contigo!
Lluís Teixidó